Sé que está detrás de mí. Pero no puedo girarme. El juego es así y él dicta las normas esta vez. Me tiene de rodillas sobre la cama, solo con mis braguitas blancas y un top a juego con una transparencia con el que se me notan demasiado mis pezones endurecidos. Siento su aliento cálido en mi cuello, y siento como desea tocarme.
Comienza a acariciarme los muslos. Sus caricias son tan suaves, que casi parece que me roza el viento. Sus manos van recorriendo poco el interior de mis piernas hasta rozar el borde de mis braguitas. Comienzo a humedecerme. Ahora cambia de rumbo y conduce sus manos hasta mi escote y muy lentamente las dirige hasta mis pezones, que comienza a acariciar sobre mi top.
Sigo sin poder girarme, y no me debería mover, pero mi excitación va en aumento. Quiero tocarle a él también, pero el juego es así. Empieza a estrujarme los pechos con dulzura, y una de sus manos va a parar debajo de mi camiseta. La noto cálida, agradable, y me encanta su contacto con mi piel. Se me escapa un gemido inevitable. Siguió un buen rato jugueteando con mis pezones, y mordisqueándome el cuello, mientras yo me estremecía de placer. Cuando a él le apeteció, bajo sus manos hasta mis braguitas, y me pasó los dedos sobre mis labios.
-Me encanta notarte tan húmeda. – me susurró.
Se acercó aun más a mí y lo noté pegado a mi espalda. Su pene erecto rozaba mis muslos y eso me excitaba aun más. Metió sus dedos dentro de mis braguitas y empezó a masturbarme de un modo sublime. Mis gemidos ya era imposible controlarlos. Seguía notando su falo detrás mia y me estaba volviendo loca, pues deseaba que me penetrase mas que nada, pero él seguía alargando el momento, haciéndome sufrir se un modo exquisito. Y yo sin poder hacer nada.
-Voy a volverme loca, cielo… Quiero besarte y tocarte…-le dije.
-Shhh….
Al fin bajó mis braguitas completamente mojadas, me agarró por el interior de mis muslos y pude notar como poco a poco su pene totalmente endurecido entraba en mi interior. El placer que sentí no se puede explicar. Solo sé que llegué al orgasmo en segundos, de tan excitada que estaba.
5 comentarios:
Me excitó el relato de vuestro juego y a Alvaro también, porque ahora mismo está detrás de mí, susurrandome al oido un ¿jugamos?
Besos desde el agua
Juegos deliciosos, donde lo unico que te quedaba, era obedecer, besos...
Ufff... y no me extraña.
A mi tambien me encantan los juegos en que uno de los dos se dedica a complacer al otro y este debe de aguantar su excitación tanto como pueda mientras lo colman de deseo y caricias.
Besos.
¡¡¡que jego mas excitante!!! aguantar .....
Besos
Oooooooooooohhhhhhhh myyyyyyyy gooooddddd!!!!!!!!!!!!!
Ese juego ya lo viví y me lo han hecho recordar....
Besos
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